sábado, 14 de mayo de 2011
martes, 26 de abril de 2011
Ensayo 3D.
Los términos Estereoscopio, estereoscópico, imagen tridimensional, de 3-D se refieren a cualquier técnica de grabación de la información tridimensional visual o a la creación de la ilusión de profundidad en una imagen. La ilusión de profundidad en una fotografía, la película, u otra imagen bidimensional son creados presentando una imagen ligeramente diferente a cada ojo. Muchas demostraciones de 3D usan este método de transportar imágenes. El estereoscopio, es decir, el aparato que presenta una doble imagen que se mezcla en nuestro cerebro como una sola imagen estereoscópica, fue inventado por Sir Charles Wheatstone en 1840.*
Por inferencia, el termino estereoscópico alude también a la forma en que el ser humano se da por enterado visualmente del cosmos que inscribe y le circunscribe; el ojo derecho saca una imagen y el izquierdo una levemente diferente dada la separación entre los dos ojos, al mezclarse ambas en el cerebro aparece una intersección; y es justamente allí, en esta intersección que reside lo que llamamos “real” lo que nos produce “significado”. Sumemos a esto el hecho grosero y común, de que pese a que, existen todas las energías que “conocemos”: rayos cósmicos, rayos gamma, rayos x, luz ultravioleta, luz infra roja, microondas, VHF, UHF, onda corta, onda media, onda larga y otro amplio conjunto de frecuencias en exploración, cada ojo humano solo percibe, entre todos estos, un espectro muy limitado, llamado Espectro de luz visible y oscila entre los 400 y los 700 nanómetros, esta última, unidad de longitud que representa a 1 dividido en 10.000.000.000 o sea 0.0000000001. Así que con cierto pudor quinceañero podría decirse que el hombre apenas se da por enterado. (El Ensayista ríe impúdicamente)
Otro tanto sucede con el espectro audible, el sistema olfativo y sus secreciones odoríferas, el sistema nervioso y órganos de los sentidos y el cerebro, en especial el cerebro, pues luego de veintenas de Black Ops de los galenos en cada orificio del cuerpo (y en otros mórbidos orificios… inficionados a destajo en incautos pacientes) nadie hoy en día puede arriesgarse con exactitud a decir con claridad, lo que a ex cáthedra sucede en el PUTO cerebro. PUNTO.
Pensemos placida y bellamente ahora en el ilustre y siempre bien ponderado arte de escribir palabras y frases, compuestas de letras, signos, puntos y comas y otra miríada de curiosas técnicas y elementos imbuidos de doradas glorias inenarrables. Se va a decir, a desprecio de la dorada gloria de este mismo ensayo, que hay que masturbarse en demasía para llegar a El Marqués de Zade, deben percibirse muchas, muchas cagadas en el mundo para llegar a La Biblia, Hay que sentirse perdido para “leer” Ursua, Hay que desear la luz para llegar al Tetragramaton, hay que estar en una búsqueda ansiolítica para circuncidar Mein Kampf. Todo lo anterior obviamente pensado en la “coherencia” en el rigor de “Si p entonces q” o “P si y solo si Q” (Asunto este, que una cercana amiga del ensayista llamaría Silogismo Bárbaro) y pese a ello se tiene la certeza de que no hay idea de lo que a la cabeza del ensayista le pasa y menos aun de lo que le pasa a la cabeza de los lectores del ensayista. Ni que decir de si al pasar por cabezas habrá valor literario en este ensayo o como un ensayo ni siquiera valor tendrá. Pero lo cierto será, que con cada cabeza habrá ensayado, el ensayo, a tocarle neuronas en tal agrado que quedado algo siempre habrá, sin que para ello sea menester el silogismo bárbaro atender en su impudicia de coherencia que mas somete a la audiencia a morir en sus vivencias para a un erudito complacer y así no tenga el que comparecer, ante la potestad y el dominio de su propia existencia. PUNTO.
*http://es.wikipedia.org/wiki/Estereoscopio
© Fabricio Franco Talero +57(311)811 85 35